Muchos años han tenido que pasar para esperar este preciado momento. Ninguna generación, ni antepasados nos pudieron contar, por desgracia, hazañas de la roja. Más de 100 años esperando este momento. No podemos fallar ahora. Somos unos privilegiados por poder vivir el primer acontecimiento deportivo más grande de todos. Ya vivimos la antesala en el 2008 con la Eurocopa, pero eso se queda pequeño comparado con un Mundial. Llegamos en el mejor momento de la historia del fútbol español. Esto no es casualidad. Estamos en la final por méritos propios, ninguna selección fue superior en todo el campeonato, es más, a todas le sometimos la misma medicina, y los rivales jugaban siempre a merced de España. Es imposible desarrollar tu juego jugando contra el aquipo español. Si la roja funciona, solo un milagro te haría perder el partido, y ya le tocó a Suiza.

Nuestro rival de hoy, tambien ha llegado a la final con todo su merecimiento. Holanda ganó todos los partidos hasta la fecha, mostrando un gran juego y un gran estado de forma, al igual que Alemania hasta semifinales, y luego contra España, no vio el balón. Esperemos que suceda lo mismo. Es más, la nueva naranja mecánica, lleva unos números que asombran, 14 triunfos consecutivos en partidos oficiales y 25 sin conocer la derrota. Todos somos optimistas de cara al último partido, motivos no nos faltan, pero igualmente sabemos que será muy complicado y que tenemos un gran rival, del que, desde el primer día del Mundial, apenas se ha hablado. Liderada por Robben y Sneijder, tienen un juego vertical y veloz, y una gran efectividad de cara a puerta. Su peligro, las contras.

Otro aliciente para el partido de hoy, será el Balón de Oro. Varios son los candidatos: Xavi y Villa por España, lucharán contra el holandés Sneijder, que esta cuajando una temporada de record. Yo me quedo con Xavi.

Recuerdo una anécdota en nuestro Mundial en Nigeria´99. Ya venía de eliminatorias atrás, concretamente en cuartos de final. Tras eliminar a los EE.UU en octavos, nos teníamos que enfrentar en cuartos contra Ghana. Las condiciones en las que vivíamos, no eran las adecuadas para la práctica del deporte. Una alimentación más parecida a la de unos estudiantes (con respeto) , que a los de unos deportistas, un calor inhumano , incluso de noche teníamos que dormir con el chándal para evitar la picaduras de los mosquitos por riesgo a enfermedades… Esta serie de circunstancias, hizo que la noche anterior al partido de cuartos, nos reuniéramos en una habitación por orden de Inaki Sáez y Carlos Lorenzana (preparador físico). El motivo, muy claro. Hacernos ver lo que nos estábamos jugando, y que con las circunstancias adversas, teníamos que estar más unidos que nunca, que era una oportunidad única en nuestras vidas. Ganar un Mundial sub-20, solo se puede ganar una vez. Ese era nuestro Mundial. Teníamos que ganarlo. Teníamos que hacer historia, teníamos equipo para ello, y nadie iba a consentir que nos viniéramos abajo por las circunstancias que nos rodeaban. Una conclusión y una frase se nos quedó a todos grabada : El segundo, es el primero de los perdedores. Teníamos que ganar el Mundial no para hacer historia, sinó para escribirla. Nadie se acordaría de nosotros si no ganábamos. Estábamos en cuartos, y ya pensábamos en ganar el Mundial. España ya ha hecho historia pasando de cuartos de final, pero ahora, para que sea recordada, tiene que escribirla. Escribir la historia ganando el Mundial.

Allá quedaron atrás las primeras críticas sobre el portero, el doble pivote, el poco protagonismo de Xavi, la baja forma de Torres, la comparación con la Eurocopa…. nadie se acuerda de eso ya. Estamos en la final y eso es lo que importa. La grandeza de España que que si tenemos que morir, moriremos con las botas puestas, con nuestra idea, con nuestra filosofía, con la que nos hizo grandes. Eso nos enorgullece aún más. Tenemos mucho ganado con eso, pero no es definitivo en un partido, ni mucho menos. Hay un dicho que siempre ha perdurado en el tiempo: una final no se juega, una final se gana. Yo estoy convencido que España ganará jugando.

Por experiencia, las hora previas a una final se hacen eternas. Estás deseando que llegué el día. Sueñas con la copa, con ese momento que te hará tener el mundo a tus pies. Quieres jugar ya. Vas visualizando el partido, las jugadas,que debes que hacer y que no. Sin haber empezado, cada uno ya está jugando su partido, pero nadie lo sabe. Sabes que tienes que representar a una nación más unida que nunca. Aquí ya no existen tácticas, ni sistemas, ni ensayos, y si me apuras, ya no hace falta ni entrenador. Las armas son cabeza y corazón. La concentración de los jugadores es máxima y sabes que no tienes margen de error. Todo tiene que salir más perfecto que nunca, pero jugando como siempre.

Ya hicimos historia, pero hoy tenemos la oportunidad de escribirla, y con letras mayúsculas, porque estoy seguro de que si ganamos, seremos de las pocas selecciones en toda la historia, que seremos reconocidas más que nunca mundialmente, principalmente por nuestra juego, por nuestra forma de ganar. Tendremos el mundo a nuestros pies. África nos volverá a sonreir. A por ellos!!!