Llegó el gran día. El día más esperado por todos los españoles. Es un día en el que a los que no les gusta el fútbol, seguro que preguntarán y se interesarán por la roja. Un día especial de fútbol.Un día en el que sacas del armario la camiseta de la selección de cualquier mundial anterior, te la enfundas, y vas al bar con tus amigos a ver el partido, y al llegar a casa, hasta tu pareja, a la que nunca le gustó el fútbol, te preguntará como han quedado.

Después de lo visto hasta ahora, y si España está al mismo nivel que nos tiene acostumbrados, puedo decir que cada día que pasa nos vemos más favoritos. Aún así hay que ser cautos, porque para ganar un Mundial tienes que tener un nivel muy alto en todos los encuentros, y no tener ni un solo error en los momentos importantes, que te pueda echar fuera, por mucho que no te lo merezcas. Para ser Campeón del Mundo también necesitas esa dosis de fortuna que hace que un momento clave se decante hacia tu lado. España de momento ilusiona, pero todavía no ha jugado.

De todos los países que jugaron hasta ahora, casi se puede decir que ilusionan más las selecciones modestas que las favoritas. Exceptuando a Alemania, que sobresalió por encima del resto, y que si que dio muestras de su potencial, las demás selecciones aún están por explotar. Mucho miedo, demasiado respeto.

Argentina es Messi y poco más. Francia no es la del 2006 de Alemania. Inglaterra estará ahi si sus porteros no la lían más. Holanda se encontró cómoda pero no asusta, a la naranja le falta jugo. Italia sigue en su linea, nadie esperaba más, pero tampoco menos. Portugal no pudo con una Costa de Marfíl que creo que le ha superado en muchas facetas y dará mucho que hablar después del empate, aunque no me gustó el detalle del útimo córner en corto, con el partido terminado, para perder tiempo cuando se sabía q era la última jugada del partido. Un ejemplo claro del miedo que hay, ya no a perder, sinó también a ganar. Y Brasil ganó justamente pero sin deslumbrar, fiel a su estilo, teniendo el balón y creando ocasiones, suficiente para este primer partido.

Hoy es el turno de España y de ver en que lado la catalogamos. Si bien en una selección ambiciosa, que quiere marcar diferencias desde el principio y no especular con el resultado, y ganar y golear como Alemania, o bien meterse en el otro grupo, donde están todas las demás, las que salen con miedo a perder el primer partido y no desarroyan su juego ni sacan el talento a relucir.

Yo confío en que España sea la de los últimos tiempos, donde gana, golea y juega al fútbol. ¿Será mucho pedir en un Mundial? En la Eurocopa lo ha conseguido, sufriendo, eso sí. El Mundial no va a ser un camino de rosas. Todos damos por seguro el pase de España a la siguiente ronda, pero a partir de ahí, tendrá que emular las mejores tardes de José Tomás para lidiar con grandes toros durante el resto de los cruces, empezando ya desde octavos, donde seguro que se enfrentará a una selección potente y peligrosa.

Estoy seguro de que la roja nos hará disfrutar y nos volverá a ilusionar como en cada mundial, o incluso más. Es su momento de demostrarlo, nuestro momento.

El Mundial ya empezó hace unos días, el fútbol empieza hoy.