Esta vez sí. España ha cumplido con los pronósticos y no hubo sorpresas. La roja ha jugado como siempre, dominando, pero esta vez, mas vertical que contra Suiza. Es cierto que España se ha enfrentado con una valiente Honduras que quería jugar el balón y esta vez no fue perjudicada por la táctita defensiva rival, que nos llevó a la decepción en la primera jornada.

España ha salido con el mismo sistema que contra Suiza. Del Bosque ha utilizado, a pesar de las críticas, igualmente a Xabi Alonso y Busquets como pivotes. Esta vez el equipo ha sido más vertical, sobre todo por una excelente actuación de David Villa jugando por banda izquierda. El asturiano, cada vez que encaraba se iba con peligro. Los buenos balones de Piqué y Xabi Alonso en largo con gran precisión hacían que Villa se encontrase en numerosas ocasiones en un uno contra uno. El gol llegó así. Villa recibe en la izquierda, donde le gusta, un pase largo de Piqué, y tras una gran jugada individual, abre el marcador con un golazo.

Por la banda derecha más de lo mismo, solo que con menos precisión, ya que Navas llegaba, pero apenas acertaba en los centros. No es su fuerte. En la segunda mitad se encontró más cómodo y sí hizo lo que sabe, encarar, recortar y forzar un penalti por ejemplo. Anteriormente, fue más inteligente que en la primera parte y tras llegar a línea de fondo, dio un pase atrás, que Villa volvió a transformar en el definitivo dos a cero. Así si que es rentable el sevillano, encarando, llevando a su defensor hasta la línea de fondo y dando pases precisos a ras del césped, porque centrando, levantando el balón, se le complica más.

España fue la esperada. La de siempre, la que nos tenía acostumbrados desde la Eurocopa. Despejó las dudas que llegó a crear, para muchos, tras el primer partido. Ahora nos queda el partido de la verdad. Nos espera el rival más difícil del grupo. Tiene un perfil parecido al de nuestra selección. Le gusta tener el balón y jugar. Y sin balón sabe defender a base de una gran presión. Es posible que le venga mejor este tipo de juego a España, ya que un rival que quiere jugar al fútbol deja más espacios, y España con espacios crea mucho peligro.

A pesar del gran partido de hoy, contra la cenicienta del grupo, no me gustó la cantidad de ocasiones que se fallaron, con penalti incluido. Ante Honduras te puedes permitir este lujo, pero se te puede complicar la cosa ante selecciones más potentes, donde será más dificil crear tantas ocasiones y debes de estar más certero de cara a puerta. Lo importante lo hizo, que era ganar por más de un gol. Al igual que depués del primer partido no había que volverse locos tras la derrota, ahora no podemos creer que ya estamos en octavos, porque llegamos al último partido en una situación límite en la que hay que volver a ganar y no tener que estar a espensas de nadie.

Sigamos confiando en los nuestros mientras nos sigan dando motivos para ello.