Hoy en día, cada vez somo más los jugadores que, por diferentes motivos, probamos suerte en otros países. En mi caso particular, salí de España en la temporada 06-07, para jugar en el Aris de Salónica griego. Una experiencia muy positiva. A nivel deportivo, quedamos cuartos en la liga y nos clasificamos para la Copa de la Uefa. Lo que más llama la atención ahí , es la pasión con la que se vive el deporte, en este caso el fútbol. La afición era espectacular, una locura. Éramos varios españoles ahí, de los cuales dos, Koke y Javito (autor del gol contra el Atlético de Madrid ), aún siguen en el club a las ódenes de Héctor Cúper. Esta es mi segunda experiencia foránea y mi segunda temporada en el Honved de Budapest, uno de los históricos de Hungría, el club de Puskas. Individualmete, tengo un papel importante dentro del equipo jugando de mediocentro, posición en la que el técnico italiano Massimo Morales me asignó cuando llegué al club, y me da la confianza necesaria para rendir a gran nivel. A día de hoy, con ocho jornadas disputadas, nos encontramos segundos en la tabla, y como decía antes, entrar en competición europea es un aliciente muy importante para un jugador, aunque sea en una liga de nivel inferior a la española, pero que cada año su nivel aumenta.
Sin nombrar las grandes ligas europeas, nos encontramos con muchos países repletos de españoles. Hoy en día, la liga griega es la más pobladas. Es un país apetecible para jugar, un nivel de vida muy parecido al de España. A Chipre, Turquía, Hungría, Austria, Rumanía… van llegando jugadores. Fuera de lo que es la Premier, en divisiones menores, también podemos encontrar la bandera de España en algún club. Inglaterra, creo que es, con diferencia, el mejor país en cuanto a su totalidad de divisiones. Te puedes encontrar facilmente con quince mil espectadores en una división equivalente a la tercera española. Por contra, hay muchos países y equipos que no son lo suficientemente serios y que puedes tener algun tipo de problemas. Desgraciadamente, es el riesgo que corres al irte a clubs “anónimos” , donde en muchos casos, puede pasar de todo.